El pasado día 24 de noviembre finalizó la XVI edición del Congreso Nacional de Medio Ambiente CONAMA 2022, concluyendo con el objetivo firme de hacer efectiva la transición ecológica. En una época de transición y de cambios, desde el blog nos aventuramos a visibilizar este hito, compartiendo con vosotros la visión de varios profesionales colaboradores que trabajan en ámbitos distintos y comunes, con voz, engrescadores y muchas ganas de aportar ante las oportunidades que se nos presentan. Gracias a los cuatro por sumaros a esta petición, porque interesa comunicar ideas, emociones y próximas acciones, entre las que destaco la de comunicar; conociendo vuestras agendas, estos pedacitos de verde valen un tesoro.
El título del post de hoy es un guiño a los que ya pintamos canas y arrugamos al sonreír. Corresponde a un libro que me regalaron mis padres, cuando entraba en el cambio de niña a adulta, en una época en la que costaba hablar sin pudor de ciertos temas. En el símil de hablar sin pudor y de ciertos temas, la propuesta es clave y necesaria. Hablar sin pudor, con rigor y en un lenguaje comprensible para todos del cambio climático y de Qué nos está pasando.
Paco rezuma energía positiva. Nos conocimos en Iberflora en una comida improvisada y supe que sería uno de los nuestros. Hoy nos habla de la importancia de cultivar la esperanza, para los pequeños que ya son y para los que vendrán. Y no defrauda. Gracias Paco, espero sea la primera de más participaciones, necesitamos compartir y posibilitar. No podemos lanzar la toalla, hay mucha gente que está trabajando por el bien común. Y sí, también son cada vez más y con más ganas de ayudar, de colaborar, de investigar, de luchar por un futuro mejor para las próximas generaciones. Cuidar de la naturaleza será la única salida que tendremos como especie que debe aprender a ser consciente que tan solo somos una especie más, que somos seres interdependientes y que todo está relacionado en los ciclos de la vida.
¿Cómo percibimos la vegetación espontánea en la ciudad? A lo largo del proceso de migración de la población del campo a la ciudad, la vegetación espontánea presente en las ciudades ha sido percibida como un reducto de ruralidad, con connotación negativa; a consecuencia de ello, ha sido incorporado por los gestores del Verde público, bajo esta perspectiva. Mónica, en esta primera colaboración nos da su visión ante el nuevo cambio de paradigma, apostando por la biodiversidad y replanteando los modelos de gestión, en una nueva percepción, ofreciendo un amplio campo de miras y herramientas claves a desarrollar en la gestión, en la necesaria transformación de "malas hierbas" a "las guapas del asfalto". Muy necesario, gracias Mónica y Bienvenida!!!
Empieza septiembre, rematamos inicio de curso profesional y, tras un descanso, corto o largo, nos planteamos un ejercicio de volver a comenzar, ilusionante y engrescador, con mucho por hacer, a por ello!!!
Hoy comparto con vosotros reflexiones a cuenta de mi experiencia en la participación en dos de los encuentros promovidos por el Foro de las Ciudades celebrado en IFEMA coincidiendo con la Feria Internacional del urbanismo y medio ambiente, TECMA.
Salir del ámbito público en lo profesional y trabajar más allá, en lo privado, te abre nuevas perspectivas. Lo comentamos con compañeros que se mueven entre lo público y lo privado, pero no era consciente del alcance y de algunas diferencias significativas hasta ahora. Hoy hablamos de las intervenciones en el arbolado privado.
Incorporamos hoy a Pliar como colaboradora ocasional, en una necesaria reflexión a cómo la crisis de la COVID-19, está transformando nuestra manera de percibir el verde en la ciudad.
Han pasado días desde la última publicación. Colaboradores inmersos en el cierre de año, y yo misma en el comienzo de este nuevo formato como profesional libre, que recorta tiempos para escribir reposada. En el post de hoy reflexionamos sobre la necesaria transformación de la sociedad, en especial en su relación con la naturaleza.
Cuando plantas una semilla, plantas una promesa. Lo mismo podría decirse de los aforismos. He aquí un puñado de ideas volanderas destinadas a sembrar en la conciencia de los lectores la simiente de la esperanza. Estos tratados del tamaño de una frase pretende ayudarles a imaginar un futuro diferente al que parecemos condenados por la emergencia climática y el control tecnológico.