Inma Gascón. Naturaleza urbana en sociedad
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La valentía de Marc Batard, "cuestionar los atajos que bien valen una foto en Instagram"
El artículo de hoy de Oscar Gogorza, para la sección El Montañista de el diario El País, evidencia una parte de la sociedad ridícula, más pendiente del parecer que del ser. El símil, en la montaña o en lo urbano, me sugiere la reflexión de hoy. Interesa visibilizar personas relevantes, valientes, como Marc, capaces de evidenciar que como el cuento de "El traje nuevo del Rey", muchos de nosotros vamos desnudos, y muchos otros los alentamos y jaleamos, sin sentido. Hablamos de ello y también del sin sentido de los residuos y de cómo tenemos el deber y la obligación de conocer y actuar con nuestros hábitos.
Contenido y continente, la confluencia del ser y parecer.
El artículo de Oscar Gorgonza, para la sección del El Montañista de El País, destacando la valentía de Marc Batard, al denunciar el absurdo de los ascensos al Annapurna, con ayudas y masificados, por pseudoalpinistas más interesados en la foto que en el esfuerzo real de hacerlo desde lo auténtico, es una imagen muy gráfica de una importante parte de esta sociedad, más pendiente de trabajar en la imagen que uno proyecta de sí mismo en las redes sociales y que los demás perciben que en lo que en realidad es, desarrolla y acomete.
Cuidar los proyectos, que tengan fondo, disponiendo recursos y medios, promoviendo un espíritu positivo, resulta capital en el éxito, tanto si son profesionales como personales a título individual.
Que exista coherencia en la base del proyecto, que parta de ideas sólidas y robustas desde una perspectiva de mínimo consumo y máximo resultado ambiental, que esté bien pensado; la precipitación es mala consejera en este aspecto.
Consumo responsable ¿Conocemos el viaje de los residuos?
Recientemente, el artículo "El viaje no tan circular de los residuos domésticos en España", de varios autores publicado por el diario el País, nos abría los ojos en cuanto a la realidad del reciclaje. Muchos de nosotros, pensamos que depositando los residuos en los contenedores correspondientes cumplimos con la minimización de nuestro impacto en este planeta. La trascendencia de lo que revela el artículo, la realidad de lo que se recicla (y lo que no) nos obliga a cambios en nuestros hábitos de consumo y a reclamar al gobierno cambios que faciliten la reducción de los residuos que no se reciclan.
Disfruto de escuchar a referentes como Yayo Herrero, en el entorno de El bosque Habitado, su clarividencia resulta relevante. Pero desgraciadamente ese discurso no ha llegadono a la masa de la opinión pública y no nos queda tiempo.
Los hábitos menos respestuosos están asociados al entorno urbano, y en este blog Naturaleza Urbana en Sociedad, deseo contribuir a despertar conciencia. Porque en la medida que alguien despierta puede contribuir a generar un menor residuo. Por eso y sin ánimo de resultar "abuela cebolleta", el post de hoy me parece muy necesario. Prometo escribir en breve de tecnología del verde, entre tanto cuidaros y cuidémonos, protegiendo el planeta, en presente y a futuro, para los que vendrán.
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