Os emplacé hace algunos artículos en la lectura del evocador último libro de Umberto Pasti, Perdido en el paraíso, publicado por Acantilado. Junto a él, y como contrapunto, el último libro de Daniel Gascón, Un hípster en la España vacía, publicado por Literatura Random House. Ambas lecturas me han llevado a paraísos perdidos, y disfrutando tanto de su lectura como de su evocación, os sugiero ambos títulos para tardes o noches ociosas, en casa si te recomiendan el confinamiento, o en cualquier otro rincón en el que has decidido lentear.
Muchas son las voces que apuntan al árbol como elemento clave vertebrador de ciudades habitables, o mejor, bosques habitados, posibles, con mucho por hacer en este sentido. Reamueblar nuestras cabezas, crear conciencia social de la necesidad. En esta ocasión Santiago, en una reflexión serena y muy esclarecedora, nos transmite la importancia de tomar consciencia de ello y reclamarlo a través de la sociedad civil.
Una primavera de lluvias pausadas, unido a la reducción de la actividad de conservación de los espacios públicos, un aumento de nuestra capacidad de observación, unido a la añoranza de lo que no se puede disfrutar, ha fomentado estos días un clima y debate necesario en relación a la vegetación espontánea que florece en las ciudades. En esta ocasión Inma y Mariano, juntos hemos preparado esta propuesta, en dos cartas, invitándoos a un reflexión serena en torno a ello. Porque las guapas del asfalto nos dicen cosas y los gestores y vecinos debemos saber escucharlas y estar abiertos a cambios, hoy más que nunca necesarios.
Junto con los árboles y plantas de la ciudad conviven unos microorganismos denominados hongos, organismos microscópicos dichos organismos forman un mundo invisible para la mayoría de las personas. Forman parte de ese mundo invisible, inapreciable al ojo humano pero que ejerce su papel.
Manolo García, pero también Dani Carbonell de Macaco, Amparo Sánchez de Amparanoia, Eva y Juan Aguirre de Amaral, Diego Cruz, y tantos y tantos otros. Todos ellos unen sus voces en torno a un compromiso conmovido por el verde. Aunque tampoco te gusten las redes, o no te apasionen, te invito a ver y escuchar este video de Manolo, con una reflexión serena a ser promotores individuales del cambio, ahora que vemos cielos azules en las ciudades y sabemos que la rutina los devolverá a sus grises. Si hemos parado y se ha producido la evidencia, quizás debamos replantearnos el cambio. La música me da serenidad y sus voces me colocan. También a través de la música se mueven conciencias. Gracias Manolo y compañía!
Como sabéis es objeto de este blog acercaros contenidos de actualidad que nos ayuden a comprender la importancia de algunos aspectos aparentemente no relacionados, pero vitales, para el desarrollo de lo verde. Hoy queremos tocar con los pies en el suelo y darle a este el valor que se merece, porque solo con un buen suelo conseguiremos el verde deseado en las ciudades. La mayoría de nosotros cuando dibujamos un árbol lo hacemos sin raíces. La ciencia traducida, a través de este maravilloso programa del escarabajo verde, visibiliza la importancia de lo que no se ve. No os lo perdáis, pone en valor na serie de ideas fuerza de los muchos cambios que necesitamos incorporar.
Segunda entrega del "Urbanismo, con más claridad", en que cualquier extracto perjudicaría la intención del autor, que nos atrapa con la imagen y no nos suelta hasta el final....
Cuando la coyuntura en el momento actual nos confina en casa, y se limitan las sesiones presenciales de todo, surgen iniciativas que superan nuestras expectativas. Donde la distancia física nos separa, la Asociación Española de Arboricultura, nos aproxima, impulsando un seminario web de divulgación de contenidos de interés en torno al Arbolado.
La osadía del Herbario sonoro, de la mano del maestro Araujo, es extraordinaria, hay que atreverse a ello. El resultado es … mejor tú mismo. Raúl nos regala el libro en PDF, para su publicación en el blog, y lo compartimos para vuestro disfrute en estos días extraños, pero también en los siguientes.
Para una reclusión serena, no voluntaria, con el contraste del inicio de la primavera, pero sin poder salir a disfrutarla, en la búsqueda de otras alternativas de aproximación, Pablo nos regala esta entrada, celebrando que ayer fue el día mundial de la poesía, porque arte y naturaleza se inspiran.