Inma Gascón. Naturaleza urbana en sociedad
www.inmagascon.com
Bosques y Daños Asociados a un Clima Cambiante y a una Gestión a Modificar
La sinergia de una gestión silvícola incorrecta/inadecuada, junto con los cambios de usos que han sufrido los bosques y de una climatología cambiante a demasiada velocidad (negativa para la salud de los bosques, pero a la vez positiva para los insectos plaga) está haciendo surgir numerosos ejemplos de bosques decadentes y afectados por agentes patógenos diversos; algunos de ellos incrementan la debilidad (insectos defoliadores) y otros terminan con la muerte de los árboles (insectos perforadores). (...)
(…) Esta situación se agravaría aún más si incorporamos factores económicos, como la globalización y un consumismo desenfrenados, el bajo precio de los productos forestales y la poca competitividad de los mismos frente a la importación; todo ello incide negativamente sobre la gestión silvícola.
Repasemos:
https://www.ara.cat/societat/escarabat-letal-castiga-pinedes-Maresme_0_1757824302.html
¿Por qué aparecen las patologías en los árboles y bosques?
Hay que pensar en la existencia y/o combinación de 3 tipos de factores:
1. Factores de Predisposición
Los árboles no se encuentran en el ambiente (clima y suelo) más adecuado para que tengan un buen desarrollo (biológico, fisiológico y radicular); están ante situaciones desfavorables y se rompe el equilibrio árbol-medio. Entonces, los árboles y la masa forestal entran en un estado de debilidad.
- uso de especies exóticas o de zonas bioclimáticas distintas a las condiciones actuales.
- variables climáticas extremas (como son períodos demasiado secos y calurosos, especialmente durante el verano) producen estrés fisiológico en los árboles.
- terrenos inadecuados para la especie (como son suelos pobres, pedregosos/arenosos, con pendiente) provocan deficiencias en la aireación y captación de agua y nutrientes.
2. Factores Desencadenantes
Generalmente actúan de manera significativa y a corto plazo, y no hacen más que agravar la debilidad de los árboles y de la masa forestal:
- abundancia en el bosque de material adecuado para el ataque de plagas/enfermedades, generalmente asociado a una meteorología/climatología adversa para los árboles (las sequías son el principal factor de debilidad)
- condiciones meteorológicas adecuadas para los agentes patógenos: más temperatura y menos precipitación favorecen el área de distribución, la dinámica de poblaciones y la intensidad de los brotes epidémicos de algunos insectos forestales (como los perforadores escolítidos y los defoliadores Lymantria y procesionaria).
- disminución de los enemigos naturales que controlan al agente patógeno (especialmente para los insectos plaga).
- presencia de daños por incendios forestales.
- y destaca, muy especialmente y según el ámbito, la falta total de gestión silvícola o bien que ésta es deficiente o no está adaptada a las especies de la masa forestal, ni a las condiciones climáticas/edáficas/silvícolas actuales.
3. Factores Ejecutores (Patógenos)
La existencia y sinergia de los factores de predisposición (1) y desencadenantes (2) provocan sobre el árbol un estrés fisiológico determinado, el cual, en la mayoría de los casos, es aprovechado para la entrada y proliferación de los agentes patógenos (3), como son a) las plagas (insectos, ácaros), b) las enfermedades (hongos, bacterias, virus, fitoplasmas) y c) las fisiopatías (daños por agentes meteorológicos o edáficos adversos).
La gravedad del daño variará en función del árbol (especie, edad, estado y parte afectada), así como del patógeno (especie, ciclo biológico, fenología, dinámica de poblaciones, agresividad). Así, el daño puede fluctuar desde el debilitamiento, la pérdida parcial del ritmo del crecimiento y la defoliación parcial de la planta, hasta la muerte de partes, de la totalidad del ejemplar o de la masa forestal.
Un ejemplo lo encontramos en los cientos de miles de pinos piñonero que han muerto en los bosques del litoral de la costa catalana, en la comarca del Maresme (provincia de Barcelona; en la fotografía, afectaciones en Arenys de Munt, 2017-ENE). La gran mayoría de los pinos han muerto por los ataques de Tomicus destruens; pero este insecto perforador de 3-5 mm no es más que la “última gota” en la espiral de decadencia que está actuando sobre estas masas forestales. Pero hay otros participantes, como son a) la meteorología y climatología adversas (especialmente las severas sequías del 2015-16), b) un suelo inadecuado (arenoso, muy drenante y pendiente) para este clima actual, c) la edad de la masa forestal y la fuerte competencia (tanto de árboles, como de arbustivas), d) el cambio de usos de estos bosques y e) las gestiones silvícolas incorrectas (inadecuadas, insuficientes o bien nulas).
Reflexión final
Algunos de estos factores de predisposición y desencadenantes que actúan sobre los bosques están asociados a fenómenos meteorológicos-climáticos adversos, los cuales no podemos gestionar. Otros factores están asociados a modificaciones en los usos actuales de las masas forestales, los cuales son de difícil cambio de gestión. Finalmente, el resto de factores estarían claramente relacionados con la gestión silvícola, la cual sí puede ser intervenida, modificada y adaptada a los condicionantes actuales que requieren los árboles y las masas forestales que tenemos hoy en día.
Es labor de todos contribuir al cambio para frenar el cambio climático.
Imprimir 